Pocos montajes son tan efectivos para los depredadores como
los popper, su movimiento y ruido hacen que el bocazas termine por tomarlo, bien
sea por hambre, reacción o por molestia, ya que si lo pasamos muchas veces por
encima de un black bass que este soleándose o simplemente descansando entre dos
aguas, terminara por atacarlo solo por el simple hecho de interrumpirle su
“siesta” particular. Montaje sencillo donde los haya y al alcance de todos los
mosqueros que estén empezando, por su sencillez y facilidad de encontrar los
materiales que lo componen.
Materiales a utilizar:
Hilo de montaje: Seda de color del 3/0 (color a gusto de
cada uno)
Anzuelo: Dependiendo
del tamaño de la cabeza que pongamos, teniendo en cuenta que debe de sobrar lo
bastante hasta que empiece la curvatura para poder atar la cola.
Cabeza: Cualquier
tapón de corcho que encontremos en las tiendas, recordando que dependiendo el tamaño aumentaremos o disminuiremos
el anzuelo
Cola: Marabou de colores, si no podemos atar las típicas
plumas de los plumeros de andar por casa, tanto una como la otra dan sensación
de vida moviéndose bajo el agua.
Ojos: Móviles llamados “de muñeca”.
1.
Con la ayuda de un pequeño taladro(sin que sea
muy grueso, yo uso los de taladrar los boilies para el carpfishing) pasaremos
el tapón de corcho de lado a lado.
2.
Hacemos una cama de seda mas o menos desde el
medio de la tija a una sección del ojal.
3. Ponemos una gotita de pegamento en la seda para mayor agarre del corcho e introducimos la cabeza por el agujero que
previamente habíamos hecho, dejando que el pegamento haga su trabajo.
4. Atamos
tres o cuatro plumas del material elegido, mas o menos desde la mitad de la pluma.
5. Haciendo buckle volvemos hacia la cabeza y anudamos
intentando que se quede un centímetro de seda, aquí la importancia de que la
seda sea de color distinto a la pluma elegida(aunque no pasa nada si es igual,
solo es un elemento decorativo).
6. Cortamos la pluma sobrante, anudamos y ponemos una gotita de pegamento encima del nudo para asegurarlo.
7. Y por
ultimó, pegamos los ojos y “tuneamos” como queramos a nuestra creación, desde pintarlo enteramente hasta rayas o
elementos triviales.
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